Teniendo en cuenta que el aceite de oliva, palma, girasol, etc., cambian sus propiedades cuando se calientan a tan altas temperaturas como en las que se fríe, no se deberían utilizar para este fin.
El aceite de oliva es saludable, pero siempre en crudo y que sea "virgen", ya que los aceites refinados que solemos comprar en los supermercados (a precios mucho inferiores que los aceites vírgenes) no resultan beneficiosos para nuestra salud, debido al proceso al que han sido sometidos.
Sin embargo, es bastante común que la gente fría siempre los alimentos con aceite, debido a que en general les da buen sabor, pero sin darse cuenta de que en realidad cuando fríen están destrozando con este proceso las propiedades beneficiosas de dichos alimentos y del propio aceite.
La recomendación más adecuada para tratar los alimentos en este caso es, por lo tanto, freír los alimentos con un dedo de agua, vigilando que no se evapore y removiéndolos de manera continua, hasta que los alimentos alcancen "el punto" que buscamos de fritura, y que, una vez fritos en agua, añadamos después en el plato y sobre ellos el aceite virgen extra que deseemos, pero crudo y directamente de la botella.
Como curiosidad, añadir que en realidad hay gran parte de países en los que no se utiliza el aceite para cocinar, y que utilizan directamente agua o salsas para freír los alimentos, cosa que en los que sí se utiliza como una costumbre hay personas a las que ni siquiera se les pasaría por la cabeza el hecho de que puede haber otras opciones como la de freír los alimentos con agua. Entre esas personas estoy yo, que hasta que lo he probado friendo cebolla en una sartén y con un dedo de agua, me ha costado creer que se pudiera hacer así y que fuese a tener un sabor que me fuese a gustar, pero el balance ha sido bueno y sí he notado que las cosas fritas en agua sientan mejor al cuerpo, por eso quería escribir este artículo por quien le pudiera interesar.
El aceite de oliva es saludable, pero siempre en crudo y que sea "virgen", ya que los aceites refinados que solemos comprar en los supermercados (a precios mucho inferiores que los aceites vírgenes) no resultan beneficiosos para nuestra salud, debido al proceso al que han sido sometidos.
Sin embargo, es bastante común que la gente fría siempre los alimentos con aceite, debido a que en general les da buen sabor, pero sin darse cuenta de que en realidad cuando fríen están destrozando con este proceso las propiedades beneficiosas de dichos alimentos y del propio aceite.
La recomendación más adecuada para tratar los alimentos en este caso es, por lo tanto, freír los alimentos con un dedo de agua, vigilando que no se evapore y removiéndolos de manera continua, hasta que los alimentos alcancen "el punto" que buscamos de fritura, y que, una vez fritos en agua, añadamos después en el plato y sobre ellos el aceite virgen extra que deseemos, pero crudo y directamente de la botella.
Como curiosidad, añadir que en realidad hay gran parte de países en los que no se utiliza el aceite para cocinar, y que utilizan directamente agua o salsas para freír los alimentos, cosa que en los que sí se utiliza como una costumbre hay personas a las que ni siquiera se les pasaría por la cabeza el hecho de que puede haber otras opciones como la de freír los alimentos con agua. Entre esas personas estoy yo, que hasta que lo he probado friendo cebolla en una sartén y con un dedo de agua, me ha costado creer que se pudiera hacer así y que fuese a tener un sabor que me fuese a gustar, pero el balance ha sido bueno y sí he notado que las cosas fritas en agua sientan mejor al cuerpo, por eso quería escribir este artículo por quien le pudiera interesar.
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